Grabados

El mundo del grabado ha sido para mí un gran descubrimiento. Hace unos 7 años que trabajo en ello, y desde siempre creí que era un camino en el cual iría descubriendo muchas cosas que abrirían mi mente y que favorecería mi obra pictórica

Y así fue. Me ha enseñado, aparte de la técnica, a cultivar la paciencia, la concentración, la precisión, la aceptación de que no todo sale como tú quieres a la primera.

Y el resultado final siempre es gratificante: cuando después de pasar el papel por el tórculo, lo levantas lentamente y ves que has conseguido aquello que tenías en mente.

Y siempre quedan las planchas que son por sí mismas una obra de arte.